Tecnología de alimentos

La Tecnología de Alimentos (conocida también como Ingeniería de Alimentos o Bromatología) es una ciencia multidisciplinaria que aplica la Química, la Física, la Microbiología y otras ciencias naturales al diseño, formulación, elaboración, preservación, envasado, almacenaje, transporte, comercialización y uso de los alimentos seguros, nutritivos y saludables. El término “alimento” no solo comprende la alimentación humana (antropobromatología), sino también se extiende a la alimentación animal (zoobromatología). Es una profesión afín a la Ingeniería Química.

Otra definición establece que el tecnólogo de alimentos es el profesional capaz de proyectar, instalar, poner en marcha y controlar industrias alimentarias. Esta disciplina existe desde la más remota antigüedad: el hombre que descubrió cómo moler trigo entre dos piedras para obtener harina, o los que descubrieron cómo producir queso, yogurt, vino o cerveza fueron los primeros tecnólogos de alimentos.

La Tecnología de Alimentos no implica sólo el estudio del procesado de alimentos y sus aplicaciones, sino también el estudio de cómo el procesado y la composición de los alimentos afectan sus características organolépticas (sabor, textura, aroma y color).

Los tecnólogos de alimentos hacen uso de los Procesos y Operaciones Unitarias para realizar las transformaciones en el estado, la composición y las propiedades organolépticas de los alimentos. Ejemplos son el intercambio calórico, la refrigeración y congelamiento (cadena de frío), la pasteurización, la destilación, la absorción, la adsorción, la filtración, la centrifugación, el secado, la trituración o molienda, el mezclado, la fermentación, entre otros.

Además de amplios conocimientos en ciencias como la Física, la Química, la Microbiología y la Nutrición, el tecnólogo de alimentos también requiere conocimientos en áreas como la Economía, la Administración y las Relaciones Humanas para la realización de su labor diaria.

La formación del tecnólogo de alimentos incluye no solo las ciencias básicas (Física, Química, Biología), sino también temas como Mecánica de Fluidos, Transferencia de Calor, Balances de Materia y de Energía, Microbiología e Higiene de Alimentos, Bioquímica, Nutrición, Biotecnología (fermentaciones), Inocuidad Alimentaria, Modelización y Simulación de Procesos e Ingeniería Económica, entre otras áreas del conocimiento.

En general, el tecnólogo de alimentos está relacionado con el desarrollo y la preparación a nivel comercial de muchos de los productos alimenticios procesados que compramos diariamente, tales como: carnes y embutidos; pescado y mariscos; productos lácteos; huevos; frutas y vegetales procesados; aceites vegetales; harinas; panes y repostería; jugos y néctares; bebidas gaseosas y alcohólicas; productos fermentados (vinagre, yogurt, otros); jaleas y conservas; dulces y chocolates; alimentos enriquecidos; alimentos bajos en grasa o calorías; alimentos para dietas especiales (ej. sin gluten); alimentos para animales y muchos otros. También los Tecnólogos trabajan en laboratorios de control de calidad de alimentos; en empresas importadoras y exportadoras de productos alimenticios; en supermercados; en empresas consultoras; en organismos estatales; en centros de investigación, desarrollo e innovación; en Universidades; en la regencia de industrias de alimentos, entre otras labores.

La Tecnología de Alimentos aplica y adopta nuevas tecnologías para mejorar tanto el nivel nutricional como la vida útil de los alimentos. Podemos encontrar tecnólogos de alimentos en todas las etapas de la industria alimentaria, como por ejemplo: definición de proyectos, estudios de mercado, estudios de factibilidad, estudios de impacto ambiental, peritajes, búsqueda y selección de materias primas, formulación de nuevos productos, preparación de especificaciones, trámites de los permisos requeridos, modelización y optimización de los procesos, ubicación y distribución de la planta, diseño y selección de equipos, planificación y dirección de proyectos, procura de los materiales y equipos, instalación y montaje de los equipos, arranque de la planta, control y dirección del proceso productivo, almacenamiento y distribución adecuados para evitar pérdidas de materia prima y producto, control de la cadena de frío, empacado y envasado, control de calidad, control de la inocuidad, auditorías internas y externas, investigación y desarrollo, capacitación del personal, prevención de la contaminación ambiental, prevención de accidentes y enfermedades laborales, minimización de los residuos, investigación y desarrollo, Gerencia, ventas y mercadeo, entre otras. Los tecnólogos de alimentos también pueden certificar nuevos productos y procesos (inocuidad alimentaria) y asesorar al Gobierno sobre legislación y políticas alimentarias.

En los últimos años, los tecnólogos de alimentos también han incursionado en las áreas más avanzadas de su campo, tales como los alimentos funcionales, la Gestión de la Inocuidad Alimentaria (ISO-22001), ente otras áreas.

Los Tecnólogos de Alimentos se rigen por elevados principios de excelencia ética y profesional. Son profesionales con una sólida formación teórico-práctica, creativos e innovadores, que buscan enfoques alternativos a fin de cubrir las demandas de alimentos preparados o procesados en un entorno de producción altamente competitivo, así como en el contexto de un mundo globalizado.